
¿Me descargo un contrato gratis de Internet?
Si buscamos información, supongamos que de medicina, leeremos algo más y nos acercaremos al problema, pero no nos auto-recetaremos: para eso están los médicos.
Y si buscamos información para resolver nuestras dudas sobre cómo hacer tal o cual contrato, qué puedo hacer para resolver un problema o cómo prevenir una mala situación que me puede pasar, -buscando seguridad-, acudiremos a algún amigo/conocido “que sabe mucho de eso”, o cómo no, a Internet.
El amigo nos contará su experiencia y nos dará el contrato que él hizo para copiarlo porque, por supuesto, a él le ha salido todo fenomenal. Si ese amigo no aparece, por Internet hay cientos de webs que nos van a “aconsejar” e incluso nos van a facilitar gratis la información que necesitamos.
Total, con una gran sensación de éxito, nos bajamos ese documento que nos hace falta, lo copiamos y listo.

Esta manera de actuar hoy en día es muy frecuente. Pensemos en los ejemplos anteriores ¿encontraríamos un billete de avión o una habitación de hotel gratis por Internet?, ¿nos compraríamos una medicina en base a información obtenida por Internet sin una receta médica y nos tomaríamos una serie de pastillas (mas allá de un catarro) sin consejo médico?.
En el caso concreto nuestro, es decir, de los abogados, es muy frecuente que las personas lleguen al despacho habiendo navegado por Internet y, por lo tanto, con una orientación a su problema.
Los asuntos se complican cuando, sin el más mínimo respaldo profesional, se hacen contratos y luego las cosas se tuercen. Aunque eso sí: ¡ME HA SALIDO GRATIS!
Hoy en día, es muy frecuente ver este tipo de problemas. Cuando ha surgido el conflicto se acude a un abogado para que nos arregle la situación.
Por eso, nos gustaría transmitir nuestra experiencia cuando nos encontramos con estas situaciones que cada vez son más frecuentes.
¿QUÉ PUEDE PASAR SI NO ME ORIENTO O ASESORO ADECUADAMENTE?
- La otra parte nos puede “ganar” porque sí lo está.
- Existen una serie de cláusulas tipo que dan seguridad a la relación: si no las conocemos, difícilmente podemos incluirlas en el contrato.
- La sensación de injusticia cuando surge el problema produce un gran desgaste emocional.
- Nos podemos ver involucrados en un procedimiento judicial con el coste económico y emocional que ello supone.
- Las costas judiciales son muy caras, es decir, lo que hay que pagar a la otra parte en caso de que perdamos el procedimiento.
- Vas a perder tiempo y dinero y eso repercutirá en tu negocio.
- Tienes que dirigir todas tus energías a mejorar tu empresa/negocio, no a intentar solucionar problemas.
- Puede que le dediques un montón de energías y recursos al problema y al final no lo resuelvas.
- Y esta lista podría ser mucho más larga.
Ponlo en la balanza ¿de verdad quieres esto en tu vida por ahorrarte algo de dinero?
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir